Este primer encuentro ha consistido en una visita a los arrozales, donde los asistentes han podido conocer de primera  mano y en origen cómo es el cultivo del único arroz con Denominación de Origen de alta montaña de España en sus variedades Bomba y Balilla X Sollana.

Las bondades de su cultivo, su sostenibilidad,  la convivencia de flora y fauna en un paraje único, donde las acequias, las terrazas, los bocacines y las limpias aguas de los ríos Mundo y  Segura hacen de este coto arrocero una sorprendente, viva y cambiante paleta cromática que va de los verdes en junio hasta llegar al dorado característico de la espiga madura a finales de septiembre. Pero las posibilidades cromáticas del arroz no terminan aquí.

 Es a partir de octubre, con cada nueva cosecha, cuando los cocineros se encargan  de “pintar” el arroz aderezándolo con los mejores condimentos y así poder servirlo a los paladares más exigentes de todo el mundo, y es en este momento cuando queda sellada la alianza basada en la cooperación y la reciprocidad, que con esta jornada se ha querido destacar.

Después de la visita al coto y tras la obligada parada en “el mirador del Santuario” para contemplar el espectáculo que suponen los campos de arroz y sus diferentes tonalidades marcadas por la variedad y el crecimiento del cereal,  los participantes de este I Encuentro han podido visitar también otro de los lugares más emblemáticos y bellos de la Región, como es el  Santuario de Ntra. Sra. De la Esperanza, donde la jornada se ha clausurado con la degustación de un “arroz y costillejas con ajos tiernos y alubiones del río Segura”, bañado con los mejores caldos de las denominaciones de origen de Murcia y acompañado en los entrantes por una selección de productos de calidad propios. Como los quesos denominación de origen Murcia y Murcia al Vino, salazones o embutidos.