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Restaurante Gastrobar El Sol, en Cehegín

Cocina de mercado mezcla de recetas heredadas y platos actuales

Cuentan con 75 años desde que abriese en 1943 el ‘Gato Negro’ origen del actual restaurante y gastrobar El Sol

Datos de interés

Dirección

Mayor, 17. Cehegín. Murcia

Horario

De 9 a 17 h. y de 20 h. a cierre. Cierra los lunes

Precio

Media por persona 25/35 euros. Menú diario 10 euros, 12, en la terraza

Teléfono de contacto

968 740 064

Corría el año 1943 cuando abrió sus puertas la taberna ‘El Gato Negro’, en las ruinas del Castillo de Cehegín (junto a la Barbería del Tío Manías) de la mano de los hermanos de madre, Francisco Abril Sánchez (el cocinero de Cehegín) y Pedro Llorente Sánchez; pero muy poco le duró el nombre de ‘El Gato Negro’ puesto que los clientes comenzaron a llamarlo ‘El Sol’ por la espectacularidad de los amaneceres del paraje donde se encontraban que hacía que entrase por sus ventanas unos espectaculares primeros rayos de sol, y con ese nombre se quedó, El Sol. Poco tiempo después la taberna se trasladó a su actual ubicación, en la calle Mayor de Cehegín y además de restaurante fue pensión durante muchos años.

En 1988 se hicieron cargo del negocio el matrimonio formado por Paco Molina y su mujer María José Llorente, hija de Pedro, uno de los fundadores, y en la actualidad, 75 años más tarde, se ha convertido en uno de los restaurantes más emblemáticos y aplaudidos de la antigua Begastri. Situado en pleno casco histórico de Cehegín (declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1982), donde abundan muestras de arquitectura popular de diferentes estilos de los siglos XII al XIX. El actual restaurante y gastrobar El sol se encuentra en la turística Calle Mayor y ocupa lo que fuese una antigua casa señorial a la que han realizado diferentes reformas.

Nada más acceder a El Sol encontramos la zona de barra, con una gran vitrina repleta de suculentas tapas, frente a la que se encuentra la zona gastro, un coqueto comedor con capacidad para 25 comensales donde se sirven los platos del menú y que está decorada con decenas de fotografías de visitantes ilustres y cuadros con históricos recortes de prensa de artículos periodísticos dedicados al restaurante. Cuentan también con otro comedor en un altillo, decorado con retratos de personajes célebres, con capacidad para una quincena de comensales; una fantástica terraza cubierta con excelentes vistas y capacidad para otros 25 y comensales y finalmente el salón principal con espacio para servir a más de medio centenar de comensales, decorado con paredes azules y multitud e fotografías histórica del Cehegín de los años 40 a 60. Sus mesas, cuentan con doble mantel de tela color mostaza y de fieltro color negro. Cuentan también con otros dos salones: el Salón Reservado, para ocho comensales, y el Rincón de Francisco que es el salón más íntimo y privado del restaurante, denominado así en honor al fundador del restaurante, dispone de capacidad para 16 comensales.

Las dos hijas de Paco y María José (Patricia y Ángela) también se dedican al mundo de la docencia en restauración y la hostelería donde han conseguido importantes premios a nivel regional y nacional. El equipo de El Sol, además de Paco y María José, lo conforman Ginés Hernández, Joaquín Noguerol, Isabel García, Mª Carmen Hernández, Antonio García, Virginia Fernández y Sacramento Valera.

Paco Molina define la cocina de El Sol «como una mezcla de recetas heredadas junto a nuevas incorporaciones más actuales; pero todo ello a partir de una cocina de mercado basada en la tradición ya que no queremos perder nuestra identidad».

El amplio menú que :Pomarus pudo disfrutar

Entre sus platos más tradicionales, que de ninguna manera pueden sacar de la carta, encontramos su lomo mechado de cerdo, las empanadillas con masa casera, el calamar relleno o en su tinta, el bacalao a la vizcaína, cordero en su jugo y la paletilla de cabrito o de cordero.

Cuentan con menú diario por diez euros (12 en la terraza) que incluye dos platos, a elegir entre cuatro posibilidades, bebida y postre y mantienen una extensísima carta que ofrece los típicos entrantes como marineras, ensaladillas, pulpo a la gallega, caballitos, calamares, gambas al ajillo, croquetas caseras de pulpo, gamba roja, calamar en su tinta o de pollo con jamón, verduricas en tempura, o mousse de pato caramelizado. Entre sus tapas históricas, además de la carne mechada, ofrecen tortas de bacalao, atún escabechado, rin ran, salteado de verduras con pulpo a feira o alcachofas con foie y PX. O tapas más elaboradas como la brocheta de pulpo con espuma de patata, buñuelo de bacalao con ali oli suave, tosta de pan de cristal con salmón, gulas y ali oli o con paleta ibérica, berenjenas gratinadas con gambas y jamón, tulipa de magrica picantona con provolone, alcachofas con jamón al aroma de trufa, risotto de trigo con foie y huevo poché o arroz negro con flores de calamar.

Preparan cuatro tipos de ensaladas: de tomate y ventresca, tomate partío con bonito y aceitunas, atún ahumado con ajotomate o la ensalada de bonito de la casa. Y los días más fríos elaboran sabrosos caldos de sopa de picadillo de pollo, sopa castellana, o consomés de cocido, de pescado o con pelota.

Entre sus pescados, además de sus afamados calamares rellenos, encontramos rodaballo a la espalda, lomo de bacalao al vapor sobre lecho de pisto murciano, ventresca de bacalao en tempura, lubina a la espalda, emperador al ajillo y ventresca de atún al ajillo.

Pero sin duda su fuerte son las carnes con el cordero en su jugo (tal como lo hacía Francisco Abril), paletilla de cabrito lechal al horno, codillo de cerdo al horno, carrillera ibérica en su salsa, chuletitas de cabrito al ajo cabañil, pluma ibérica con emulsión de cebolla caramelizada, solomillo ibérico a la plancha, solomillo o entrecot de ternera a la plancha con salasas demi-glace con frutos del bosque, pimienta verde o roquefort o Pedro Ximenez con foie fresco.

También preparan tostas y pinchos de siempre y sartenes para compartir con patatas, huevos rotos y pluma ibérica o solomillo, entrecot, jamón serrano o boquerones fritos.

Entre sus fantásticos postres caseros destacamos la leche frita, el café frito o los babarois de chocolates blanco y negro. Y para terminar la comida no debemos dejar de probar su particular carajillo quemado de ‘anís del gandúl’.

Cuentan con una no muy extensa bodega, con especial atención a los vinos de la D.O. Bullas y están asesorados por el sumiller ceheginero Pedro Martínez y por Juan Francisco Carmona y Blas Cerón.

Fotogalería de platos e instalaciones del Restaurante Gastrobar El sol

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