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Gran sardinada organizada por Tomás Martínez Pagán

ADIÓS VERANO ADIÓS desde La Manga

Cordial reunión de amigos para despedir el verano, en torno a productos gastronómicos de la Región de Murcia

El verano de 2018 termina: poco a poco nos abandonan los calores y los madrileños vuelven a sus casas y a sus prisas. Fue un verano como cualquier verano, tópico, sin cambio climático aparente, como aquellos de los 60 cuando vivía la abuela: tórrido y con viento de lebeche, que trajo lo de siempre: baños de asiento en el Mar Menor, largas colas para llegar al destino y disgustos con nuestra selección masculina de fútbol, que jugó como nunca y perdió como casi siempre. Se va el verano y seguramente nos deja el recuerdo de algún hito científico que nos acerca a las estrellas, la pérdida de algún mito de nuestros días y la nostalgia de algún amor perdido.

En un rincón de nuestra costa, en un punto estratégico que mira hacia ese Mar Menor de atardeceres coloridos y multiformes, tuve el placer de participar como invitado a un encuentro de despedida de la temporada estival, sin nostalgia y con la ilusión de un curso invernal lleno de promesas, organizado por Tomás Martínez Pagán, a la que asistí como cronista de la ciudad de Cartagena, lo cual fue para mí un honor por ser Tomás una persona imprescindible para comprender lo que ha sido el devenir de su ciudad, la trimilenaria, en los últimos 30 años, participando de forma activa en hitos tan importantes como han sido la creación de las fiestas de Cartagineses y Romanos, la recuperación del Teatro Romano o la puesta al día sin perder su esencia de nuestra Semana Santa.

Martínez Pagán es un cartagenero al uso, y como tal se siente muy apegado a nuestras costumbres y a la defensa de los valores históricos e identitarios de la ciudad, lo cual refleja de forma cotidiana en sus ya famosos artículos en el diario La Verdad: cada uno tiene su estilo y todos tenemos en esto de escribir partidarios y detractores, pero nadie puede discutir la calidad de sus escritos, el buen manejo del dato histórico y la gracia a la hora de contar los lugares que ha visitado, los caldos que ha degustado y los manjares de la tierra que ha probado. Pero todos estos rasgos de su personalidad quizás queden algún día cuando los cronistas hablen de él en un segundo plano, oscurecidos por su faceta quizás más destacada: la de anfitrión en divertidos encuentros que él organiza, poniendo casa y mesa.

 

Destaco de la cita del pasado sábado día 25 en su residencia de verano en La Manga en primer lugar la originalidad de su convocatoria, con escrito formal, sello, firma y lugar de ubicación de su morada, a la que nos convocó en horario de mediodía y a la que todos acudimos puntuales y con la confianza de sentirnos en casa, pues todos entendimos por el tono de la invitación que no habían allí galas ni etiquetas: allí se reunía su gente y las personas que se entiende tienen algo que aportar a su pequeño universo alegre y desenfadado, a su cita cartagenera donde se esperaba hablar de fútbol (sobre todo de la liga que se avecina y de los destinos del nuevo C.F. Cartagena), de política y de las cosas de actualidad de nuestra querida España.

En un marco privilegiado en la orilla del Mar Menor, en un día agradable, arrancó un encuentro gastronómico en el que no faltaron los embutidos ibéricos, antesala de una sardinada que dejó contentos a todos: José María, José y Txomín fueron ese día los encargados de dar el toque de gracia a un aperitivo acompañado por buenos vinos y cervezas de nuevo cuño en el ámbito regional y cartagenero, siendo presentada a los allí presentes como novedad La cerveza Belich del Mar Menor por su creador, Javier Eulogio.

Animados por el músico Francisco José Franco Vidal, que interpretó al saxo las piezas My way, María, Bolero y Candilejas, los invitados, venidos de diferentes esquinas de la geografía patria, departieron en amigable charla durante un par de horas, sintiéndose cómodos en todo momento gracias a las magníficas dotes de anfitrión de Tomás y su familia, que crearon desde el primer momento un gran ambiente entre los allí presentes: personas del mundo de la política, la empresa o el deporte, entre los que se encontraban el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, parlamentarios nacionales y regionales, consejeros autonómicos y el presidente de la autoridad portuaria.
Como es ya tradición, acompañado de una suave música de fondo, nuestro anfitrión despidió el ya fenecido verano a la hora anunciada, cuando el sol reinaba en el cénit, y lo hizo entregando en compañía del presidente de la Comunidad de un obsequio del C.F. Cartagena y de su patrocinador Talasur a los allí presentes. Nos despedimos en animado cortejo de regreso y quedaron atrás los recuerdos de un verano que se fue.

De izquierda a derecha, Presidente López Miras, Salvador propietario de Talasur, Belmonte Presidente del Cartagena y Tomás anfitrión de la velada

Textos: Francisco José Franco
Cronista Oficial de Cartagena