Viernes, 16 de mayo de 2025

DOLCE VITA, espectacular cena tematizada “Bajo el Azahar de Santomera”, organizada por YAAAS

Una noche secreta con sabor mediterráneo en la Villa Santomerini

La Villa Santomerini acogió el viernes 16 de mayo una cena clandestina temática organizada por YAAAS, con el chef Sebastián López (restaurante Hannibal) como protagonista. 85 comensales disfrutaron de una experiencia mágica con maridaje de Estrella de Levante, vinos DOP Jumilla y cóctel final de Entropía Bar. Un evento que combinó buena gastronomía, misterio y una atmósfera inolvidable.

El pasado viernes 16 de mayo, 85 comensales vivieron una noche que difícilmente olvidarán. Convocados a las 20:30 en un punto discreto, al principio de un carril rural en la huerta murciana, fueron guiados hasta un enclave único: la Villa Santomerini. Allí, envueltos por la vegetación y bajo un cielo estrellado, se celebró una nueva edición de las cenas clandestinas organizadas por YAAAS, esta vez con el sugerente título de “Dolce Vita”.

Con un dress code marcado por el amarillo brillante —el llamado “Amarillo Gabbana”, símbolo de alegría mediterránea—, los asistentes no conocían con exactitud lo que les esperaba. Solo sabían que habría cena, maridaje, espectáculo y una promesa: dejarse llevar. La anfitriona de la noche, la enigmática “señora” de la villa, fue la encargada de darles la bienvenida con una sonrisa y mucha complicidad.

La velada comenzó con una cata de cerveza Verna, ligera y cítrica, ideal para romper el hielo y marcar el tono de frescura. Después, los asistentes degustaron la cerveza clásica de Estrella de Levante, maridada con una deliciosa empanada colombiana de vaca ahumada y estofada, servida a modo de aperitivo.

Ya en mesa, y bajo la coordinación de un equipo ágil y atento, empezó el verdadero espectáculo gastronómico firmado por el chef Sebastián López, del restaurante Hannibal (Murcia). Su cocina, basada en el fuego y con guiños salvajes, lució en un menú de seis pasos que fue acompañado por vinos DOP Jumilla seleccionados por el sumiller Ismael Galiana de YaVino.

Cada plato tuvo su pareja perfecta en copa, y el resultado fue armónico, creativo y muy sabroso. El broche lo puso Entropía Bar con un cóctel final que fue puro Mediterráneo embotellado: el Vernini, con limoncello de limones Verna, agua de azahar, confitura de limón, vainilla, prosecco y un toque mágico de azúcar y limón desecado.

La organización de YAAAS fue impecable. Desde el cuidado entorno natural elegido, hasta los pequeños detalles como la decoración, la música ambiental y el diseño del menú, todo estuvo pensado para que los asistentes vivieran una experiencia diferente, elegante y divertida.

El clima acompañó: una noche templada, con brisa suave y cielo limpio. Las luces cálidas y tenues daban a la velada un toque casi cinematográfico. Las risas, las conversaciones entre desconocidos que se convertían en amigos, y el espíritu de celebración llenaron cada rincón de la villa.

Y no faltó un momento de humor y complicidad con el dress code: los estampados florales, frutales, las camisas veraniegas y los vestidos vaporosos dieron color a una velada donde todos parecían haber salido de una postal italiana.

Empanada colombiana de vaca ahumada y estofada

Un bocado crujiente y sabroso que abría la cena con fuerza, equilibrado con la suavidad de la cerveza 60 Aniversario.

Patacón caribeño con cóctel de langostinos

Frescura y textura en este plato que combinó sabores tropicales con un punto crujiente, ideal con la clásica de Estrella de Levante.

Alcachofa a la brasa con miso, miel y café

Uno de los más comentados por su originalidad: un vegetal humilde convertido en estrella.

Brocheta de verduras con salsa de aromáticas

Uno de los más comentados por su originalidad: un vegetal humilde convertido en estrella.

Solomillo de cerdo ibérico con salsa de limón y agrillos

Tierna carne cocinada al fuego, con un toque cítrico que le aportó frescura y personalidad. Maridada con Juan Gil Plata 2021.

Piña a la brasa con ron miel y crema de coco

Un postre tropical, cálido y cremoso que cerró el menú con dulzura. El vino Silvano García Dulce 2019 le dio el contrapunto ideal.

CÓCTEL Vernini

El gran final. Fresco, chispeante, con alma cítrica y aroma a azahar. Puro Mediterráneo servido en copa.

La cena clandestina ‘Dolce Vita’ fue mucho más que una cena. Fue una experiencia sensorial, social y emocional. Comida sabrosa, vinos excelentes, buena música, risas y un entorno cuidado hasta el más mínimo detalle. Los 85 afortunados que vivieron esta noche lo saben: a veces, basta con no saberlo todo de antemano para dejarse sorprender y recordar que la vida, como bien dijo YAAAS, está para saborearla.

¿La próxima? Solo ellos lo saben

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