Hemos conocido Mesón Anca e Lui

Cuando accedemos al local, a través de su terraza nos llamará la atención su espectacular chimenea de leña en el centro del amplísimo salón comedor (con capacidad para más de un centenar de comensales),  y su decoración imitando a la de las antiguas barracas murcianas, donde no falta un arca, bajo el espejo a la entrada, o diferentes rincones como el que ocupa una platera huertana, aperos de labranza en sus paredes, un pequeño escenario y hasta un cuadro con una histórica imagen de la Virgen de La Fuensanta.

Su eslogan, que podemos encontrar escrito en la fachada, es “Saborea la vida sin prisas”.

Pero hacia donde sin duda se irán nuestros ojos al acceder al local será a la barra, nada más entrar (rodeada de columnas), donde encontraremos unas amplísimas vitrinas repletas de las más suculentas tapas donde no faltarán las migas si el día ha amanecido nublado. Y los fines de semana, viernes, sábados y domingos (es importante que reservemos mesa con antelación), podremos encontrar un exquisito pulpo a la leña (una de sus tapas estrella), cochinillo y arroces de todo tipo: de conejo con caracoles, de marisco a la leña, de pollo o de marisco.

Entre sus tapas, además de ensaladillas, matrimonios, empanadas, también preparan berberechos, caballitos, gambas al ajillo y las más tradicionales tapas de la gastronomía regional murciana y platos más especiales como el estornino con setas o berenjenas rellenas.

Preparan guisos caseros de todo tipo, como cocido o caldo con pelotas todos los días, pero sin lugar a dudas su fuerte son las carnes a la brasa, chuletón o entrecot de vaca.

Cuentan con menú diario por sólo ocho euros que incluye dos platos, bebida, café y postre y, de cuando en cuando, organizan cenas baile como las recientes de Carnaval o de San Valentín.

En la terraza interior, que da acceso a los baños, pretenden habilitar en breve una zona infantil. También proyectan la apertura de una gran terraza exterior, junto a la entrada.

Fotogalería de platos del Mesón Anca e Lui