La Casa Pintada Restaurante, Ceutí

El sitio de café y copas que se reinventa en Restaurante

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Los promotores de este restaurante son los hermanos Antonio y Andrés Tormo Vidal, y aunque la historia de este restaurante es relativamente corta, ya que abrieron sus puertas en octubre de 2018 (apenas 10 meses hasta la redacción de este artículo), no así la experiencia de Antonio y Andrés en el sector de la hostería. A partir del año 1997 abrieron varios establecimientos de copas en Ceutí, ente el que podemos destacar “La Botica”.

En el año 2000 abrieron un restaurante en Ceutí que mucho conoceréis, El Albero, que traspasaron en octubre de 2003. Ya fue en 2008 cuando se instalaron en La Casa Pintada hasta el momento presente. En la zona de terraza y casa era donde se desarrollaba su actividad de bar cafetería, hasta que hace un par de años empezaron a pensar en la posibilidad de abrir un restaurante independiente del bar de copas. Para ello habilitaron el interior de la casa para el restaurante en el horario establecido de comidas y cenas, y la terraza exterior para café y copas.

Así llegaron a octubre de 2018 donde dan el paso definitivo de apertura del Restaurante. Para esta nueva andadura contaron con Ismael Pérez López como chef, con estudios realizados en el CCT de Murcia y prácticas en algunas cocinas reconocidas como La Maíta de Tomás Écija. En sala cuentan con Luis, un jefe de sala con mucha experiencia y que quien ha visitado el restaurante sabe que siempre nos recibe con una sonrisa, sugiriéndonos siempre algún plato para probar o algún vino que degustar.

El Chef Ismael nos comenta que el plato estrella y que más demanda tiene es la croqueta especial, el pan bao y, como no podía ser de otra forma en Murcia, la ensaladilla rusa muy original, con un sabor y presentación muy originales.

El servicio del restaurante es a la carta y sólo tienen menú para grupos, menús que elaboran según comensales y presupuesto. También nos comentan que en ocasiones preparan arroces, carnes y mariscos, todo ello previo aviso por supuesto. En definitiva, nos encontramos una carta breve pero muy bien elaborada y equilibrada, donde nos sorprendió el precio, muy asequible para cualquier bolsillo con una calidad muy por encima de la media.

El restaurante, situado en el interior de la casa, tiene capacidad para 50 comensales divididos en tres salones muy coquetos, con una ambiente muy agradable y acogedor, también encontramos una pequeña barra en el interior. En la parte exterior están los jardines donde los cafés y copas son ya un clásico en Ceutí, viniendo clientes desde las pedanías cercanas incluso desde Murcia. En resumen, nos parece un restaurante ideal para sorprendernos, por su calidad en el producto y en el servicio, y un punto extra por la comodidad de tomarnos el café o copa en la increíble terraza llena de vegetación y música ambiente.