La Reina de la Huerta 2018, Laura Navarro ha dado por cumplido, a sus 20 años, su sueño de representar a la mujer murciana en una de las fiestas más conocidas de Murcia como es el Bando de la Huerta. Laura estudia un Grado Superior de Educación Infantil y su lugar favorito del municipio es el Santuario de la Fuensanta. Colabora habitualmente con su peña y le encanta la divulgación de las costumbres huertanas para que no se pierdan. Es resto de damas mayores que la acompañaron estaba integrado por: Raquel Conesa Valverde, de La Menta; María Alarcón Ferrer de La Picaza; Nuria Pina Serrano, de La Crilla;Laura Bastida Alegría, de La Lebrilla; Concepción Mármol Ruiz, de La Naranja; María Mercedes Gómez Gómez, de La Carreta; Sandra Sánchez Martínez, de El Celemín; Gemma Alburquerque González, de El Almirez; Patricia de la Paz Cortés Sandoval, de La Zaranda; María Dolores Sánchez Moreno, de El Limonar; Carolina Costa Roca, de L’Artesa; Adriana Illán Riquelme, de La Cetra; Andrea Rebeca Hernández Moreno de El Mortero y Purificación Hernández Pérez-Molera, de La Tinaja. Todas las asistentes a la visita recibieron un regalo por parte de Juan Martínez Antolinos de Airemar.
Los hermanos Enrique, Antonio y Juan Martínez Antolinos abrieron el 18 de marzo de 1973 la popularísima Venta ‘Tres Hermanos’ en la carretera de San Javier, en Baños y Mendigo, donde elaboraban excelentes embutidos y panes artesanos. La unión llegó hasta el año 2002 en la que Enrique se quedó con la Venta, Antonio con el negocio familiar de agricultura y ganadería y Juan con la gasolinera para posteriormente abrir el ‘Mesón Dos Hermanos’ (en honor a sus hijos Juan Francisco y Loli), junto a la gasolinera, germen de lo que hoy es la actual venta, restaurante y salón de celebraciones Airemar.
La pasión de Juan por el chato murciano hizo que en 1997 adquiriese los primeros ejemplares de esta raza de cerdo autóctona de la Región de Murcia, que estuvo a punto de desaparecer hacia los años sesenta. Más adelante, en 2005, fue cuando construyó su modélica explotación ganadera de chato murciano (que en la actualidad cuenta con 60 madres reproductoras y más de 400 chatos murcianos) y, tres años más tarde, en 2008, concretamente en el mes de octubre, abrió sus puertas por primera vez el espectacular espacio hostelero y de restauración Airemar; unas espectaculares instalaciones de más de 1.600 metros cuadrados con tienda, fábrica de jamones y embutidos, bar, restaurante, salones de celebraciones y eventos y donde el chato murciano es sin duda alguna la estrella de su gastronomía.
Ayudan desde entonces a Juan Martínez Antolinos, sus hijos Juan Francisco y Loli y su mujer Francisca Saura al frente de la cocina, con la ayuda de una plantilla de más de 40 profesionales de la hostelería, el embutido y el despiece de carne.
Fotogalería del acto de la visita de las Reinas de la Huerta a AIREMAR
