Restaurante Borrego Canalla, Bullas

Cocina canalla y callejera que reinventa platos clásicos para sorprender al comensal

Borrego Canalla es la cara más rebelde y sabrosa de Bullas. Cocina murciana, callejera y sin etiquetas, pensada para sorprender sin perder sus raíces. Arroces, tapas con carácter, postres con personalidad y, como extra, una cocina japonesa llamada Rikura que completa la experiencia con propuestas fusión. Tradición, descaro y sabor se dan la mano en este local imprescindible.

En Bullas, hay un rincón gastronómico que ha sabido romper moldes sin perder el respeto a la tradición. Se llama Borrego Canalla y no es un restaurante cualquiera. Es un espacio donde la cocina murciana se transforma, se viste de calle y se libera de formalidades, conservando siempre ese sabor auténtico que la define, pero con un aire canalla, descarado y sorprendente.

Este restaurante, que hunde sus raíces en el histórico Restaurante El Borrego —fundado en 1960 por los abuelos de Salvador Fernández—, ha sabido reinventarse con personalidad propia bajo el nombre de Borrego Canalla. Al frente de su cocina está Pedro A. Beltrán, chef y copropietario junto a Salvador, que desde 2017 dirige los fogones, y desde octubre de 2024 también el proyecto completo.

Pedro, formado en la escuela IES La Flota de Murcia y con 18 años de experiencia, ha logrado imprimirle carácter a su cocina, apostando por platos desenfadados, llenos de sabor y, sobre todo, pensados para disfrutar sin prejuicios.

Entrar a Borrego Canalla es adentrarse en un espacio acogedor pero con alma rebelde. Su amplio salón de 130 metros cuadrados, dividido en tres zonas con originales cortinas de cadenas doradas, puede acoger a 60 comensales que buscan más que una comida: buscan una experiencia. La terraza, de 80 metros, suma otros 40 asientos ideales para dejarse llevar en los días de buen tiempo.

La propuesta gastronómica no incluye menú del día, pero sí una carta que hace honor a la cocina murciana de siempre, con un toque de calle y descaro que la hace única. El precio medio ronda los 25-30 euros por persona, y cada euro invertido se traduce en sabor, creatividad y satisfacción.

El menú de Borrego Canalla es un viaje por la cocina murciana más reconocible, con platos que han pasado por el filtro personal y canalla de Pedro Beltrán. Aquí las recetas tradicionales se reinventan y se sirven con un giro inesperado, haciendo que cada bocado sorprenda.

Desde clásicos como la hueva semicurada con almendras marcona fritas o la marinera “canalla”, hasta propuestas de cuchara y tenedor como el arroz de chato murciano, un homenaje a la huerta y la ganadería local, cocinado con mimo y sabor profundo.

Entre sus tapas calientes brillan auténticas joyas como el buñuelo de bacalao, esponjoso por dentro y dorado por fuera; el donut de carrillera, que combina ternura y sabor en un formato inesperado; o el torrezno con tártara, que reúne lo mejor de la tradición con un toque crujiente y goloso.

Las burgers, bocadillos y platos principales no se quedan atrás. Desde la GettoBurger hasta el bocata de pastrami con salsa tzatziki, pasando por carnes al punto y elaboraciones que hacen las delicias de los paladares más curiosos. Todo ello culmina con postres como la torrija “canalla” estoffeeada, una versión dulce que conquista al primer mordisco.

Entre las propuestas que más han enamorado a quienes visitan Borrego Canalla destacan algunos platos que son ya auténticos emblemas del lugar:

• • Hueva semicurada con almendras marcona fritas: una combinación que rinde homenaje al aperitivo murciano por excelencia.
  • Marinera “canalla”: el clásico murciano elevado con un toque creativo y rompedor.
  • Nigiri de salmón caramelizado con lima: puro equilibrio entre dulce, ácido y marino.
  • Ensaladilla con huevo frito.
  • Tabla variada de Sushi (16 piezas)
  • Rikura (8 piezas)
  • Buñuelo de bacalao: la textura perfecta que mezcla tradición y sabor.
  • Donut de carrillera: un bocado divertido que rompe moldes.
  • Arroz de chato murciano: un clásico que sabe a la tierra.
  • Tartar de atún rojo.
  • Torrezno y tartara.
  • Torrija “canalla” estoffeeada: el broche dulce que nadie se quiere perder.

Como si el viaje gastronómico no fuera ya lo bastante completo, Borrego Canalla alberga dentro de sus paredes una cocina japonesa independiente llamada Rikura Sushi. Este rincón, liderado por el chef Fabio Velásquez (especialista en cocina japonesa con 12 años de experiencia), es el complemento perfecto para quienes buscan darle un giro oriental a la velada.

La carta de Rikura propone desde clásicos tartares y sashimis de atún rojo y salmón hasta una amplia variedad de niguiris y rolls, con combinaciones creativas como el niguiri de salmón caramelizado con lima o el uramaki Rikura, que mezcla salmón, langostino crujiente, aguacate y huevas de mújol.

Aunque Rikura es un valor añadido dentro de Borrego Canalla, su propuesta no eclipsa la esencia del restaurante, sino que suma nuevas posibilidades para quien busca una comida diferente o quiere complementar su menú canalla con un guiño japonés.

Borrego Canalla ha sabido ganarse un sitio en el mapa gastronómico murciano, y no solo en los paladares de sus clientes. Su esfuerzo ha sido reconocido con el codiciado Solete Repsol, en 2023 y 2024, una distinción que avala tanto la calidad de su cocina como el ambiente acogedor que ofrece.

No todo ha sido un camino de rosas. Las fuertes lluvias de los últimos meses obligaron al restaurante a cerrar temporalmente para reparar los daños por filtraciones, pero el equipo, liderado por Pedro y con Kevin en sala, ha sabido levantarse, reafirmando su compromiso con la calidad y la cercanía.

Borrego Canalla es ese restaurante donde la tradición murciana se libera de sus corsés y se presenta tal como es: sabrosa, divertida, provocadora y sin complejos. Y como extra, la cocina japonesa de Rikura te recuerda que en Bullas también se puede viajar sin moverse de la mesa.