“Restaurante El Rincón de Tomás: Tradición y sabor en el corazón de Espinardo

Desde 1972 ofreciendo una cocina casera y con sabores únicos

El Rincón de Tomás, ubicado en Espinardo (Murcia), ha conquistado paladares desde 1972 con su cocina casera y sus sabores únicos. Con una historia de más de 50 años y varios propietarios, el restaurante sigue brillando bajo la gestión de Wilson Darío Fernández y su equipo, combinando tradición y modernidad.

Hay lugares que no solo sirven comida, sino que también cuentan historias. Ese es el caso del Restaurante Rincón de Tomás, un rincón emblemático de Espinardo, en Murcia, que desde 1972 ha sido testigo de generaciones, cambios y, sobre todo, de mucho sabor. Situado entre la calle Acequia nº 8 y la C/ Catedrático José Meseguer, cerca de la rambla, este restaurante no solo es un negocio, sino una parte del corazón del barrio.

El Rincón de Tomás fue fundado por Tomás Guerrero, quien bautizó el restaurante con su propio nombre. Desde sus inicios, este lugar se ganó la fidelidad de los vecinos, gracias a recetas caseras que combinaban ingredientes sencillos con toques únicos. Entre ellas, el famoso bocadillo “Jefe de Estación”, una creación que aún se recuerda con nostalgia. Este bocadillo, que consistía en lomo con una salsa especial, fue ideado por Carmen Martínez, entonces novia de Sotero, el hijo de Tomás.

En 1985, Sotero y Carmen tomaron las riendas del negocio tras la jubilación de Tomás. Mientras Sotero gestionaba el restaurante, Carmen se encargaba de la cocina, con una dedicación y talento que elevaron el nivel de las elaboraciones. Su menú era un reflejo de la tradición murciana, con platos contundentes y llenos de sabor.

Sin embargo, ninguno de sus tres hijos decidió continuar con la tradición familiar, y en 2014, tras casi 30 años de trabajo, Sotero y Carmen decidieron retirarse.

El Rincón de Tomás permaneció cerrado durante tres años, hasta que en 2017 fue reabierto por Wilmar Heredia. Bajo su gestión, el restaurante recuperó parte de su esplendor, pero el verdadero renacimiento llegó en 2024 con su actual gestor, Wilson Darío Fernández Galeano.

Con la llegada de Wilson Darío Fernández, acompañado de su pareja Gelen Teresa, conocida cariñosamente como “Nicki” (responsable de cocina), y Diego Fernández, El Rincón de Tomás ha vuelto a convertirse en un referente gastronómico. Este trío de talentos no solo ha mantenido viva la esencia del lugar, sino que le ha dado un aire fresco y renovado.

El restaurante, que ha sufrido varias reformas a lo largo de los años, conserva detalles originales que conectan con su pasado, como la icónica estantería de botellas sobre la barra. A pesar de los cambios, el espíritu del lugar sigue intacto: un espacio acogedor donde los clientes se sienten como en casa.

El local cuenta con unos 200 m², distribuidos en un comedor principal con barra, un apartado íntimo y un salón para 18 comensales con acceso directo a la cocina, adem´ças de una terraza al exterior con vistas a la rambla. Esta disposición permite ofrecer un servicio ágil y personalizado, ideal tanto para reuniones familiares como para comidas más privadas.

Uno de los grandes atractivos del Rincón de Tomás es su excelente relación calidad-precio. Por solo 14 €, el menú del día incluye ensalada, primero, segundo, postre, bebida y café, una oferta que pocos pueden igualar en la zona. Para quienes buscan algo más elaborado, el precio medio por comensal ronda los 25-30€, una cifra más que razonable para la calidad de los platos.

El horario es amplio y pensado para adaptarse a todo tipo de clientela. Abre de lunes a domingo, excepto las noches de los martes y los miércoles completos, con la cocina funcionando hasta una hora antes del cierre. (Ver hoario aquí)

Quizás uno de los detalles más entrañables del Rincón de Tomás es que Sotero, el hijo del fundador, sigue viviendo en el mismo edificio y acude a diario al restaurante. “No hay día que no pase por aquí. Ver cómo Wilson y su equipo mantienen vivo este lugar me llena de orgullo”, comenta emocionado.

Bajo la dirección de Wilson, la carta combina tradición y modernidad, con recetas que homenajean los orígenes del restaurante mientras incorporan toques contemporáneos. Desde platos típicos murcianos hasta creaciones más innovadoras, cada bocado cuenta una historia de esfuerzo, dedicación y amor por la cocina.

El Rincón de Tomás es mucho más que un restaurante; es un pedacito de historia murciana que sigue escribiéndose día a día. Gracias al esfuerzo de su equipo actual, este lugar se mantiene como un imprescindible para quienes buscan buena comida en un ambiente acogedor y familiar.

Así que, si pasas por Espinardo, no dudes en hacer una parada en este rincón único. Ya sea para disfrutar de su menú del día o para saborear sus platos más elaborados, una cosa es segura: saldrás con el estómago lleno y el corazón contento. ¡Larga vida al Rincón de Tomás!

Este menú degustación es una auténtica fiesta para el paladar, combinando tradición y toques de sofisticación. El inicio, con un plato de lomo con queso, hueva y almendras, promete una explosión de texturas y sabores. La ensalada de ventresca aporta frescura, mientras que los caballitos XXL son un guiño a la cocina local. Las alcachofas con foieau y los pimientos de piquillo con almendra ofrecen un equilibrio entre elegancia y rusticidad. Los calamares en salsa verde y la carrillera de ternera en salsa destacan por su sabor y ternura. Para cerrar, una irresistible tarta de tres chocolates con nata y frambuesas. ¡Imposible resistirse!