VIKINGO Gastro Bar: cocina con alma en el corazón de Murcia

Cocina tradicional murciana con alma casera y producto de calidad, donde los arroces son los protagonistas del menú diario

Ubicado en el centro de Murcia, VIKINGO Gastro Bar ofrece cocina tradicional con esencia murciana, platos caseros y un menú diario donde el arroz es protagonista. Bajo la dirección del chef Antonio Matías Martínez y su esposa Antonia, este restaurante ha conquistado a sus comensales por su autenticidad, trato cercano y excelente relación calidad-precio.

La historia de VIKINGO Gastro Bar es, en realidad, la historia de superación y vocación de Antonio Matías Martínez Salas, nacido en Fortuna en 1983, y de su inseparable compañera y esposa, Antonia Rodríguez Heredia, natural de Mazarrón. Juntos, han labrado un camino que va mucho más allá de la cocina: es una historia de trabajo codo con codo, de evolución constante y de amor por lo que hacen.

Matías comenzó en el mundo de la hostelería muy joven, con tan solo 14 años, tras la barra en las fiestas de su pueblo. Aquella primera toma de contacto despertó en él una pasión que no ha dejado de crecer. Sin formación académica en alta cocina, su aprendizaje ha sido a pie de calle, de barra y de cocina, absorbiendo conocimientos de cada etapa vivida y poniéndolos al servicio de una cocina sincera y sin pretensiones.

Su primera experiencia como emprendedor gastronómico fue en 2015, cuando montó una modesta caseta de obra en Fortuna donde vendía bocadillos y hamburguesas. Aquella pequeña aventura ya mostraba el germen de su espíritu inquieto y su vocación de servicio.

En 2017 dio un paso más atrevido al trasladarse a Alcantarilla, al local que albergó en su día el restaurante del último célebre “Pirri”. Allí abrió su primer restaurante con nombre propio: Mat-Muni, un espacio que gestionó durante un año, afianzando su estilo de cocina y su manera de entender el trato al cliente.

En 2018 regresó a su tierra, Fortuna, para gestionar el conocido Bar del Callejón, donde permaneció durante otros dos años. Este local fue clave para afianzar su clientela más fiel y pulir aún más su propuesta de cocina tradicional y cercana.

Tras su etapa en Fortuna, en 2019 se trasladó a Murcia capital y trabajó en “El Trece”, donde estuvo aproximadamente medio año. Después llegó la pandemia, que interrumpió muchos proyectos y lo llevó temporalmente a dedicarse a otro tipo de tareas, como las reformas en supermercados Mercadona, lo que no le impidió seguir soñando con volver a los fogones.

En 2021, ya con la situación más estable, retomó su carrera gastronómica en un nuevo espacio: La Carcelera, donde trabajó durante un año, demostrando una vez más su capacidad de adaptación y su fidelidad a los sabores tradicionales.

Finalmente, en 2022, llegó el gran salto. Matías decidió establecerse definitivamente en el centro de Murcia y abrir VIKINGO Gastro Bar, el restaurante que hoy capitanea junto a su mujer. El nombre del local surgió como homenaje a un amigo danés que conocieron en 2021 y que les inspiró no solo el nombre, sino también esa estética divertida y diferente que hoy forma parte del alma del restaurante.

Cada etapa de su trayectoria ha dejado huella en su forma de cocinar y de tratar al cliente. No hay fuegos de artificio, pero sí mucho fuego lento, trabajo constante y una idea muy clara: ofrecer comida honesta, de la que emociona por su sabor y por los recuerdos que despierta.

La cocina de VIKINGO Gastro Bar es una cocina de raíces, con sabor a casa, con esa “cocina de la abuela” que emociona desde el primer bocado. Aquí, el producto local y la tradición se dan la mano para elaborar platos sabrosos, bien servidos y sin artificios.

El menú del día, que se ofrece de martes a viernes, gira en torno a una propuesta bien estructurada y pensada para disfrutar. Siempre con un arroz distinto como plato principal, el menú también incluye un pan tostado con alioli y tomate triturado, una ensalada fresca con tomate, bonito y tallos, postre, bebida y café, todo por solo 15 euros. Durante los fines de semana, se puede disfrutar de su carta, con platos muy apreciados como el crujiente de queso de cabra o el arroz a banda, dos favoritos entre los comensales.

Menú del día, de martes a viernes: 15€

• Pan tostado con salsa aliolli + tomate triturado
• Ensalada de tomate, bonito y tallos
• Paella de arroz:

Martes: Conejo con caracoles
Miércoles: Caldero
Jueves: Arroz negro / Verduras
Viernes: Arroz a banda

• Postre
• Pinta de cerveza
• Postre
• Café

La carta de Vikingo Gastro Bar:

El restaurante cuenta con un comedor interior acogedor con capacidad para 22 personas, además de una terraza exterior para otros 20 comensales. Su ambiente cálido, cercano y sin pretensiones hace que cada comida sea como estar en casa, pero con el plus de un servicio profesional y un producto de calidad bien tratado.

Durante la semana, el equipo está formado por Antonia y Matías, siendo apoyados durante el fin de semana por dos más, Miriam y Yumaray, que ofrecen un trato atento, amable y rápido. Una de las anécdotas que más divierte a los comensales es que quien pide la tarta de queso de cabra al horno como postre, puede colocarse el famoso casco de vikingo que decora el mostrador del local. Un detalle simpático que remata la experiencia.

Pan tostado con alioli y tomate triturado

Crujiente, aromático y con el punto justo de ajo. Una bienvenida sencilla pero sabrosa que despierta el apetito al instante.

Ensalada de tomate, bonito y tallos

Refrescante y bien aliñada, con ingredientes de calidad y ese sabor reconocible de las ensaladas de toda la vida.

Paella de arroz y verduras

Colorida, sabrosa y con la verdura al dente. Un plato que demuestra que lo vegetal también puede emocionar.

Paella de arroz negro

Intensa, con el punto justo de sepia y ese sabor a mar tan característico. Un arroz meloso y lleno de matices.

Paella de arroz a banda

Un clásico muy bien ejecutado, con caldo sabroso y arroz suelto. Perfecto para repetir sin pensarlo.

Caldero del Mar Menor

Potente, profundo y tradicional. Con ese sabor que recuerda las comidas en la costa murciana.

Paella de conejo y caracoles

Un homenaje a los sabores de interior. Bien equilibrada y con el arroz en su punto justo de cocción.

Burrito supremo

Jugoso y con relleno generoso. Perfecto para quienes buscan algo distinto sin renunciar al sabor.

Tarta de Kinder

Dulce, suave y golosa. Ideal para los amantes del chocolate, sin llegar a ser empalagosa.

Tarta de queso al horno (de cabra)

Una tarta con personalidad, textura cremosa y ese toque de cabra que le da un punto diferente. Y con casco vikingo incluido.

VIKINGO Gastro Bar no solo es un lugar donde se come bien. Es un espacio que transmite autenticidad, donde el sabor y la honestidad van de la mano. Un restaurante donde cada plato tiene historia, y donde cada cliente es bienvenido con una sonrisa. Si todavía no lo has visitado, cualquier momento es bueno para descubrir esta joya gastronómica urbana en Murcia.